La estúpida costumbre de dar golpes… de Estado

Golpes, golpes y más golpes. Unos visibles, mediáticos, con ruido de sables o de fusiles… otros invisibles, brutales, urdidos entre líneas. Si todas somos parte del Estado entonces nos dan más golpes de los que pensamos y si sumamos los intentos fallidos podríamos decir que hay una estúpida manía de los poderes fácticos de dar golpes en la mesa de lo común. Algunos te suenan -el golpe del 23F, las leyes de punto final, el último asalto al Capitolio de EEUU-, otros golpes, los populares que buscan la subversión del sistema no tienen tanta publicidad (el asalto de obreros al Parlamento Vasco en 1980, la quema del parlamento de Murcia en 1992 o del asalto de los ganaderos al parlamento asturiano en 2001). ¿Cuál fue el caldo de cultivo que provocó estos acontecimientos? ¿Cuál era la situación económica del momento? ¿Cuál era la presión social o cuáles eran los intereses en juego? Encuentro con el historiador Pablo Sánchez León para hablar de unos golpes… y de los otros.