Ni black, ni friday, ni gaitas…
¿En qué momento perdimos la cabeza?, ¿en qué momento comerciantes de barrio, librerías de ciudad intermedia y mercerías de electrodomésticos decidieron que hay un viernes que es un friday y unos descuentos que son un black? Empezamos esperando regalos de un señor gordo vestido de rojo, seguimos dando sustos con calabazas...