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Performance flamenca Ayeo (Cia Al aire Flamenco)
Ayeo es la acción de ayear en el flamenco. Es el uno o más “ays” que las cantaoras y cantaores hacen
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El evento está completo.
Performance flamenca Ayeo (Cia Al aire Flamenco)
Ayeo es la acción de ayear en el flamenco. Es el uno o más “ays” que las cantaoras y cantaores hacen antes de enfrentarse a un cante por derecho… Es un llanto prolongado sin palabras. La profundidad o cadencia suele ser proporcional a la intensidad del cante que viene después. La SEGUIRIYA es un cante del flamenco que inicialmente derivó de las plañideras, un cante de duelo… Es un cante llorado, que saca el dolor para que no se pudra dentro.
Cientos y cientos de mujeres nos han cantado, llorado y gritado sus “ays” por seguiriya a lo largo de la historia…. No cesan las razones para no cantarlos. No se puede mirer hacia otro lado.
AYEO es una performance que utiliza el flamenco como medio. Realizada por la bailaora Lucía Serrano, realizada con la colaboración del percusionista Dani Peña y del Dj y productor Ganzo.
En los primeros días de febrero de 1937 se juntaron en la ciudad de Málaga cerca de 90.000 refugiados que habían huido de sus hogares
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En los primeros días de febrero de 1937 se juntaron en la ciudad de Málaga cerca de 90.000 refugiados que habían huido de sus hogares conforme estos habían ido siendo ocupados por el Ejército sublevado por temor a las represalias y a la ejecución de las amenazas de Queipo de Llano difundidas por la radio.
Ahora vamos a adentrarnos en la Desbandá con Verónioca Sierra Blas, una de las autoras de un libro coral —El éxodo de Málaga a Almería—, en el que tres autoras de tres generaciones han creado juntas este libro contra el olvido, El éxodo de Málaga a Almería. A partir de estos hechos y de la escucha de numerosos voces que aún lo recordaban, María Jesús Orbegozo escribe una novela en la que recupera los sentimientos de las víctimas. La escritora María Jesús Orbegozo ha querido darles un nombre y devolverles su historia, la de sus pasos en la Desbandá y la de su lucha por volver sin miedo a su casa, de la que guardaron la llave.
La ilustradora María Rosa Aránega ha dibujado la fuerza y abatimiento en los rostros de los refugiados anónimos. Y la historiadora Verónica Sierra Blas ha recordado detalles esenciales de aquellos días sin esperanza y ha conversado con la autora sobre la memoria emocional y el valor de los testimonios de los protagonistas y sus descendientes.