23,90€
Autor: SAID; EDWARD W.
Editorial: DEBATE
Publicado en: 2020
ISBN: 978-84-9992-850-0
Publicada originalmente en 1993; Cultura e imperialismo es una obra indispensable que restablece el diálogo entre la literatura y la vida; y permite comprender uno de los procesos históricos y culturales más complejos de la modernidad. En el siglo XIX y principios del XX; mientras las grandes potencias se esforzaban en construir y mantener imperios que se extendían desde Australia hasta las islas del Caribe; Occidente fue el protagonista incontestable de un esplendor cultural que vio nacer obras maestras tales como la Aida de Verdi; Mansfield Park de Jane Austen; El corazón de las tinieblas de Conrad o El extranjero de Camus; por citar solo algunas. Con todo; y a pesar de la magnitud del fenómeno imperialista que caracterizó esa época; la mayoría de críticos literarios y culturales nunca prestaron la suficiente atención a su influencia sobre la cultura. Mediante un brillante análisis; Edward W. Said examina estas obras junto con la de escritores de la talla de W. B. Yeats; Chinua Achebe o Salman Rushdie; para demostrar como la periferia sujeta al orden impuesto por la metrópoli supo crear su propia cultura vigorosa; opositora y resistente. Críticas:
«Obra imprescindible.»
José María Ridao; El País «La originalidad y la eficacia de este estudio se basan en el método. Said trabaja sobre las obras individuales; leyéndolas primero como grandiosos productos de la imaginación creadora e interpretativa; y luego mostrándolas dentro de la relación entre cultura e imperio.»
Elvira Huelbes; El Mundo «Pivote entre dos mundos; solo Said ha sido capaz de advertir que la apacible rutina de Mansfield Park; la mansión en la novela de Jane Austen; se mantiene con el trabajo esclavo de una isla del Caribe. Sin imperio; proclama Said; no existiría la novela clásica europea tal como la conocemos.»
Terry Eagleton; The Guardian «La crítica literaria que intenta tender puentes entre el arte y la política tiene que aprender mucho; si no todo; de este impresionante diálogo de Said consigo mismo.»
Camille Paglia; The Washington Post