Llegó la fecha del juicio a dos compañeros a los que participaron en la acción de Stop Desahucios del 13 de julio de 2020. El juicio es este martes 14 de noviembre a las 09:30 h y, por eso, desde La Vorágine, os animamos a participar en las dos convocatorias que ha planteado la campaña “Juntas lo paramos todo, ni desahucios ni represión”.
El juicio cerrará un ciclo represivo que se abrió en julio de 2020. Os recordamos que han sido casi cuatro años de espera e incertidumbre para estos dos compañeros a los que la Guardia Civil pide dos años de cárcel para cada uno y, por su parte, la Fiscalía pide un año y 6 meses. No vamos a dejarlos solos, no debemos dejarlos solos. Por eso, este martes estaremos todxs frente a los juzgados de lo penal en la Calle Alta para mostrarles nuestro apoyo.
Tanto la campaña de apoyo como los compañeros afectados han insistido —y estamos con ellas en eso— en que la represión y persecución policial y judicial no puede invisibilizar lo verdaderamente importante: el drama de los desahucios, la dificultad del acceso a una vivienda y de afrontar el pago cada vez más elevado de alquileres e hipotecas. También está en juego “la criminalización de la okupación como chivo expiatorio para desviar la atención de la violencia ejercida por fondos de inversión y entidades bancarias, la expulsión de vecines que genera la proliferación de pisos turísticos, etcétera”, como insisten desde la campaña.
El 13 de julio de 2020 lo que vimos fue un cambio en la estrategia policial, ya que se impidió el acceso de las personas solidarias con la familia que iba a ser desahuciada al portal de su edificio. Un dispositivo de vallas y policías lo impedía. La protesta y el apoyo a esta familia han terminado en este ejercicio de represión, pero los colectivos de vivienda realizan un trabajo cotidiano, y no tan visible, que es tan importante o incluso más que estas situaciones puntuales. Como se recuerda desde la campaña, “cuando no quedan más opciones, no queda más remedio que acudir a portales y puertas para impedir ese hecho tan violento como es dejar a gente sin casa habiendo tantas casas sin gente”.
Para que os pongáis al día sobre lo que se dirime en el juicio reproducimos parte del comunicado en el que la campaña “Juntas lo paramos todo, ni desahucios ni represión” por primera vez nos contó la situación de los compañeros:
- “A uno de los compañeros le acusan de tirar unas vallas, provocar lesiones en la mano de un Guardia Civil y romper un casco. Lo cierto es que nuestro compañero, aparte de oponerse con dignidad al desahucio, como todas las personas asistentes, lo único que hizo fue ser arrastrado por la fuerza por la Guardia Civil hacia dentro del portal, allí donde ninguno de sus compañeres ni de les vecines de las ventanas pudieran ver lo que pasaba. Allí dentro le pegaron y le insultaron con palabras que para nosotres no son insultos (maricón, hijo de puta…), pero sabemos que desde su intencionalidad sí. Como ya informamos en su día, la denuncia que puso nuestro compañero no ha sido aceptada, de tal manera, que los agentes en cuestión no tendrán que rendir cuentas ante tales hechos, tal y como marca la decisión judicial. De hecho, debemos señalar el trato desigual que hemos tenido durante todo el proceso que se está alargando tantos años, entre otras cosas, por los recursos que hemos interpuesto para que nuestro abogado pudiera hacer preguntas a los guardias civiles sin resultado alguno. Lo cierto es que los guardias civiles nunca tuvieron que responder, ni tuvieron que declarar delante de la jueza en cuestión, sino que se les permitió hacerlo por escrito. Pensamos que debemos ser, y repetidas veces no lo somos, cuidadoses con los vídeos que se graban y las fotos que se hacen en los contextos de movilización y se publican en redes en el instante sin reflexión ni objetivo alguno. No obstante, tanto los vídeos a los que tenemos acceso como los testimonios de las personas que estuvieron allí ese día, muestran que las acusaciones contra nuestro compañero no se corresponden con la realidad.
- El otro compañero es acusado de tirar una valla causando lesiones leves en el pie a un agente. Desde el principio, nuestro compañero reconoció haber tirado la valla ante la incertidumbre e indignación de no saber qué le estaba pasando a su compañero arrastrado por los agentes dentro del portal. En el juicio está en juego la intencionalidad de tirar esa valla, que nunca fue la de dar a alguien.
La campaña, y La Vorágine se suma decididamente a esta petición, exige la absolución de estos dos compañeros. Por eso, os pedimos que acudáis a los juzgados de la Calle Alta este 14 de noviembre a las 9 de la mañana y que luego participéis en la manifestación que arrancará a las 19h en la Plaza del Reengache (C/ Burgos).