Estefanía M. Diez (Cronista voraz)
Hoy, 6 de febrero, se cumplen 4 años de la muerte de 15 migrantes cerca de la playa del Tarajal (Ceuta). Muertes archivadas por falta de testigos y pruebas. Pero éstas no son las únicas. Según la Organización Internacional para las migraciones el mes de enero se cerró con 246 muertes en el Mediterráneo. Los periódicos dejan constancia de que hace dos días 90 personas aparecen muertas tras volcar su embarcación frente a la costa de Libia. Y ayer uno de los supervivientes a la tragedia señaló cómo “La Guardia Civil les disparaba a bocajarro”, sin embargo el juzgado de instrucción número 6 de Ceuta decreta el sobreseimiento y el archivo de la causa. Éstas fueron algunas de las cosas que Manolo Corbera (Pasaje Seguro Ya) nos recordaba este pasado viernes, 2 de febrero en La Vorágine.
Entre las proyecciones aparecen los relatos de algunos de los menores que viven atrapados en Melilla. Las condiciones, la saturación y la violencia de los centros llevan a que muchos de ellos decidan salir de los centros de acogida y vivan en el espigón del puerto esperando subir a un barco que los lleve a la península. Desde las instituciones del estado se apuesta por medidas de ¿seguridad? como la instalación de concertinas en el puerto de Melilla o como la que propone Imbroda (Presidente de Melilla) que ha pedido que no se dé comida ni mantas a los menores que viven en la calle, tal y como recuerdan algunas de las voces de las compañeras de Pasaje Seguro Ya.
La polémica estaba asegurada con la proyección de Informe Semanal que muestra la “buena” actuación de la policía Nacional en comparación constante con la policía marroquí. Aquí, los malos siempre son los otros. Son ellos los que nos invaden, son ellos los bárbaros, son ellos los violentos… Sin embargo, los datos muestran lo contrario. El Mediterráneo es uno de los cementerios más grandes de Europa.
Tras algunas proyecciones pudimos escuchar las voces de tres personas que compartieron con nosotras un viaje que no sabían ni cuánto tiempo iba a durar y mucho menos cómo. De Camerún a Nigeria, de Nigeria a Níger, de Níger a Argelia, de Argelia a Marruecos, de Marruecos a España y en España la valla.
Los testimonios de Henri, Fabrice y Estefan nos relatan las condiciones que tuvieron que vivir en la montaña en Marruecos durante muchos meses para poder saltar la valla. “Todos los días lo intentábamos. Sin comer, sin beber, en cuclillas, por la noche”, nos cuenta Estefan. Henri y Estefan se conocieron en Marruecos, compartieron muchas historias y alguna pérdida de buenos amigos. Por otra parte, Fabrice nos relata las consecuencias que tiene que la policía marroquí pueda verlos y detenerlos: “te suben a un autobús y te llevan a la frontera de Mauritania -Mali. Un mes y medio para volver. Y no tenía dinero”. Es evidente la importancia de esto relatos, que nos hacen ser un poco más conscientes de la realidad existente, de las prácticas discriminatorias y de la responsabilidad que tenemos todas ante esta situación.
En la mesa redonda que después se abrió paso no daban abasto las preguntas, las iniciativas y las propuestas. Compañeros de la plataforma contra la exclusión sanitaria explicaron los trámites necesarios para poder acceder gratuitamente a asistencia sanitaria Primaria a los inmigrantes sin papeles. La plataforma cuenta con un protocolo de actuación de acompañamiento de inmigrantes sin papeles que precisen de asistencia sanitaria. El debate dejó una clara conclusión: la frontera hoy por hoy es sinónimo de muertes, de violencias, de discriminaciones, de racismo. En la frontera pasan muchas cosas, como nos comenta Fabrice. Pero, sin embargo, nosotras preferimos quedarnos con las historias de Fabrice, Estefan y Henri. Nos quedamos con las historias de Helena Maleno, de Jesús Palazón, de Cristina Fuentes. Y buscamos la fuerza para llevar acciones con Pasaje Seguro Ya, con la Asociación Pro derechos Humanos de Andalucía, con la plataforma contra la exclusión sanitaria…
¿Y tú? ¿Con qué te quedas?