El concepto de clase, tal vez el más importante de la teoría marxista, carece paradójicamente de una definición formal y rigurosa en la obra de Marx. Hay un desajuste entre el nivel estructural abstracto del análisis marxiano, con dos clases nítidamente polarizadas y con intereses radicalmente contrapuestos, y las situaciones históricas concretas, en donde los protagonistas del conflicto social parecen moverse en un mapa mucho más abigarrado y borroso. La evolución de las sociedades del capitalismo avanzado ha mostrado que tal desajuste no es el efecto pasajero de un proceso de acomodación de la sociedad al modo de producción triunfante: la evidente consolidación de las «clases medias» se ha convertido en el gran reto teórico de la sociología marxista contemporánea.
En esta obra que es ya un hito en la moderna reflexión sobre las clases, Erik Olin Wright se embarca en una reconstrucción integral de ese concepto, y de los tipos de sociedad a que da lugar, tan audaz en sus planteamientos como respetuosa con la fuerza explicativa y la radicalidad que Marx quiso otorgarle.