Dos madres que no han escolarizado a sus hijos cuentan sus experiencias en un libro que se convierte en una especie de mapa para conseguir lo aparentemente imposible. Es un
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Dos madres que no han escolarizado a sus hijos cuentan sus experiencias en un libro que se convierte en una especie de mapa para conseguir lo aparentemente imposible. Es un relato muy personal y honesto que cuenta cómo empezaron a abrirse a esta posibilidad, cómo lo han hecho en la práctica del día a día, las dificultades y las alegrías, lo que han aprendido gracias a esto sobre el aprendizaje de los niños y también sobre cómo nosotros los adultos seguimos aprendiendo toda la vida. Ahora, cuando sus hijos son adultos, reflexionan sobre el proceso y el resultado.
El libro que presentarán en La Vorágine cuestiona la fe absoluta que nuestra sociedad tiene en la institución escolar. "Hay que comer y beber para poder vivir, y hay que ir a la escuela para aprender”.
Un encuentro este que puede servir de inspiración a los padres y madres que están interesados en no escolarizar a sus hijos, pero también que sea de interés para la educación en general: padres y madres, maestros, pedagogos, psicólogos, políticos etcétera.