Dos voces (des) iguales

Recital poético surgido del encontronazo en la puerta de La Vorágine. Dos poetas no deberían hablar. Prohibido… porque cuando hablan y se provocan terminan sentados juntos, recitando en un encuentro tan creativo como necesario. La historia es así…. Un día de junio la poeta Charo de Gorostegui, “Seamos pordioseros,/ pidamos limosna a las palabras/ solo para comer,/ no para la gloria o la riqueza”, se encuentra en el quicio de la puerta con Mariano Calvo Haya, “solamente pido un humilde cambio de lugar: / que su dios justiciero los guarde muchos años (en lóbrega mazmorra) / y que a nosotros nos libre de ella”. ¿Cuándo haces un recital?, le pregunta ella a él. Cuando lo hagas tú, responde él a ella. El órdago los atrapa y deciden hacerlo juntos. La noche voraz será la culpable del resto. Resultado: Dos voces (des) iguales, honestas, certeras, vacías de pretenciosidad, nos regalan un encuentro propio para ajenos. ¿Te animas tú a traspasar la puerta?