Una selección de poesía en femenino a través de Claros del Bosque de María Zambrano.
El humano esfuerzo queda borrado. Ante el árbol que da visión entre las autoras de obra
Detalle
Una selección de poesía en femenino a través de Claros del Bosque de María Zambrano.
El humano esfuerzo queda borrado. Ante el árbol que da visión entre las autoras de obra y vida. Es para dar al interlocutor la posibilidad de multiplicarse en diferentes voces y hechos para así hacer brotar en todas ellas una sola voz que siempre da la sensación que ha vivido dentro de un templo. Un templo , más hecho por sí mismo, por “Él”, por “Ella” o, por “Ello”.
La humana acción no cuenta, y cuando cuenta da entonces algo de plaza, no de templo. El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso.
En los primeros días de febrero de 1937 se juntaron en la ciudad de Málaga cerca de 90.000 refugiados que habían huido de sus hogares
Detalle
En los primeros días de febrero de 1937 se juntaron en la ciudad de Málaga cerca de 90.000 refugiados que habían huido de sus hogares conforme estos habían ido siendo ocupados por el Ejército sublevado por temor a las represalias y a la ejecución de las amenazas de Queipo de Llano difundidas por la radio.
Ahora vamos a adentrarnos en la Desbandá con Verónioca Sierra Blas, una de las autoras de un libro coral —El éxodo de Málaga a Almería—, en el que tres autoras de tres generaciones han creado juntas este libro contra el olvido, El éxodo de Málaga a Almería. A partir de estos hechos y de la escucha de numerosos voces que aún lo recordaban, María Jesús Orbegozo escribe una novela en la que recupera los sentimientos de las víctimas. La escritora María Jesús Orbegozo ha querido darles un nombre y devolverles su historia, la de sus pasos en la Desbandá y la de su lucha por volver sin miedo a su casa, de la que guardaron la llave.
La ilustradora María Rosa Aránega ha dibujado la fuerza y abatimiento en los rostros de los refugiados anónimos. Y la historiadora Verónica Sierra Blas ha recordado detalles esenciales de aquellos días sin esperanza y ha conversado con la autora sobre la memoria emocional y el valor de los testimonios de los protagonistas y sus descendientes.