Inma Luna
// Una de las cosas que tengo que agradecer a la poesía es precisamente su capacidad para ser compartida. La poesía te da la oportunidad de ser entregada en el espacio cercano, de entrar en contacto íntimo con las personas que tienen la generosidad de escucharte, de cerrar de alguna forma ese recorrido que tiene el poema y que, desde mi punto de vista, va de afuera hacia adentro para ser devuelto a quienes pertenece, a quienes están ahí para recogerlo y completar su sentido. Por eso participar en la Surada Poética se convirtió en uno de esos momentos en los que la poesía cobra todo su sentido, especialmente al darme la oportunidad de recitar en un espacio en el que se respira compromiso social y se percibe la voluntad de caminar hacia otra manera de vivir en la que la cultura y la dignidad alcancen el valor imprescindible que merecen, que merecemos. Gracias siempre por contar conmigo, con nosotros, con la poesía y por todo el cariño y atenciones que recibimos en nuestra estancia en Santander//
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(Madrid, 1966) es periodista y antropóloga. En la actualidad imparte talleres de Creación Literaria, lleva a cabo asesorías en literatura y correcciones.
Su último poemario se titula Divina (Baile del Sol, 2014). Ha publicado en poesía Cosas extrañas que sin embargo ocurren(Cangrejo Pistolero Ediciones, 2013) Existir no es otra cosa que estar fuera (L.U.P.I., 2012), No estoy limpia (Baile del Sol, 2011) El círculo de Newton (Baile del Sol, 2007), De ronda en ronda, antología itinerante de poetas españoles en México (Ediciones del Ermitaño –México- y Baile del Sol –Tenerife-, 2007); Nada para cenar (LFC Ediciones, 2006) y ha participado en numerosas antologías y revistas poéticas.
En narrativa ha publicado la novela Mi vida con Potlach (Baile del Sol, 2013) y el libro de relatos relatos Las mujeres no tienen que machacar con ajos su corazón en el mortero (Baile del Sol, 2008, 2009 y 2012). Ha participado también en varias antologías.