Catarata // Oriente Medio // 14,50
Kurdos
Manuel Martorell
Aunque apenas sea conocido, el Kurdistán es tan extenso como la Península Ibérica pero atesora tantas riquezas que ese proyecto siempre ha quedado inconcluso por ir contra poderosos intereses. Esa ha sido la maldición histórica de los kurdos: asentarse desde la noche de los tiempos en una zona del mundo que no ha dejado de adquirir importancia geoestratégica. Por éso, pese a contar con 40 millones de almas, en Siria y Turquía se niega su existencia, y en Irak e Irán queda limitada a solo una parte de las tierras que habitan.