La Vorágine vivió ayer una jornada poderosa. Los economistas Bibiana Medialdea y Ricardo Molero, del Colectivo Novecento, desgranaron de forma clara y didáctica las relaciones complejas y perversas entre los discursos de las élites sobre la crisis económica y el asalto a los derechos sociales, económicos y políticos de la ciudadanía.
Unas 60 personas asistieron a este encuentro en el que conocimos el libro del colectivo Lo llamaban democracia (2013, Icaria) y en el que, durante dos horas, pudimos acercarnos a la maniquea lógica de la deuda externa e interna, a la estrategia de la crisis sistémica establecida por el sector financiero y a la necesidad de que seamos los ciudadanos los que tomemos el control de la política si no queremos que la sangría de ajustes acabe con lo conseguido por generaciones de trabajadoras y trabajadores que han luchado para contrarrestar las agresiones del capital.
Compartimos con vosotros 10 tomas de lo dicho ayer. Fue mucho, así que este es sólo un apunte. Si os interesa, quedan algunos ejemplares de su libro en La Vorágine.
1/ “El capitalismo en nuestra era genera crisis cada vez más destructivas, en lapsos de tiempo más cortos y de forma más intempestiva. Es una especie de capitalismo zombi”.
2/ “En España, la llamada crisis económica está permitiendo visibilizar la verdadera crisis del régimen, llamémosle del régimen de la transición”.
3/ “La deuda que tiene España es privada y se concentra en el sector financiero y empresarial. Sin embargo, las políticas neoliberales del gobierno actual y del anterior lo que hacen es transferir la responsabilidad al sector público haciendo que paguen los que menos tienen porque, además, el sistema impositivo español se apoya en las rentas del trabajo, no en las del capital”.
4/ “Es imprescindible determinar qué es deuda ‘odiosa’ y qué ‘deuda ilegítima’. Es esperanzador constatar que ya hay numerosos movimientos, nodos en todo el Estado, que están trabajando para exigir la auditoría de la deuda para desmontar la mentira con la que nos bombardean todos los días”.
5/ “Ahí que apostar por un impago parcial de las deudas. En el caso de le externa, con la determinación de la deuda odiosa y la ilegítima; en el caso interno con un impago parcial de la deuda de las familias”.
6/ “La crisis de los bancos es un reflejo de la crisis social; la de las crecientes desigualdades que alimentaron la burbuja de la deuda privada y la recesión, ahora ante unos niveles de desempleo y pobreza que son también sistémicos. Si nos e invierte el orden de prioridades para el rescate el resultado será socializar la deuda privada”.
7/ “Nuestro principal problema no es la crisis económica. Por eso reducir las soluciones a políticas neokeynesianas, como proponen los sindicatos mayoritarios o la socialdemocracia, sólo sirve como parche, pero nada más”.
8/ “La respuesta a la crisis y a las agresiones contra los más desposeídos debe ser social y política o no servirá de nada. Se puede entender que se caiga en el ‘apartidismo’ pero no en el apoliticismo porque los derechos que estamos perdiendo ahora –como la negociación colectiva- no van a regresar si no lo forzamos”.
9/ “No puede haber democracia política sin democracia económica, pero la democracia económica no es posible en el capitalismo. Es decir, que si no es posible la económica, tampoco lo será la democracia política. Ergo: somos anticapitalistas”
10/ “Es un error interpretar que el ajuste es fruto de la miopía ideológica de los economistas que lo defienden. El ajuste tiene explicación económica y política: es la herramienta que las élites tienen para apuntalar su poder, aprovechando la crisis para generar una nueva reproducción del círculo vicioso…”.
