Sabemos que solas no somos nada. Sabemos que con las otras podemos ser casi todo. Por eso, el proceso editorial de La Vorágine busca cómo ser más con otras y llegar así a otras lectoras en otras latitudes.
En estos días están pasando cosas maravillosas furto del apoyo mutuo. Por un lado, y desde el 18 de abril, estamos en FILBO 2023 (La Feria Internacional del Libro de Bogotá), una de las grandes citas de Abya Yala con el libro. Allí, bajo el denominador común de Libros del Motín, está La Vorágine en alianza con otros dos procesos del Estado español (Traficantes de Sueños y Katakrak), con tres editoriales de México (ffaauunnaa, Bajo Tierra y Lenguaraz), con La cebra y Tinta Limón de Argentina y con las colombianas Prosa del Mundo y La Valija de Fuego. Allí estamos en el stand 43 del pabellón 3. La idea es que el libro político parido en las editoriales radicalmente independientes tenga espacio en todos los espacios.
En esa misma línea de alianzas rebeldes, vamos a estar en Sant Jordi bajo el nombre de Llibres Radicals. Editorial La Vorágine se suma a Bajo Tierra, Subtextos, Contina me tienes, Ediciones del 1979, levanta fuego, Katakrak, Traficantes de Sueños, Manifest, Triangular, Verso y Tinta Limón. Estaremos en la parada 13-14 de la Plaça Reial.
Ya en noviembre del pasado año, estuvimos en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) bajo el lema “+ libros + libres. Autonomías editoriales” junto a editoriales mexicanas, argentinas y las españolas Levanta Fuego y Pol-len.
Las palabras viajan para contaminar de ideas radicalmente emancipadoras, de dudas razonables, de propuestas y versos emocionantes. Las que edita La Vorágine son poderosas y sólo en lo que va de año, han sido presentados libros como El estado realmente existente, de Raúl Zibechi y Decio Machado, FBI Reloaded, de Antonio Méndez Rubio, El porvenir nace en la herida, de Paco Gómez Nadal o Pequeño tratado de amistad, de Palmar Álvarez Blanco.