FOTOS: JOAQUÍN GÓMEZ SASTRE
“Nunca habría dicho que la poesía era tan divertida, provocadora y emocionante”. Uno de los asistentes a la Descarga Final de la Surada Poética trataba de explicar a las puertas del Café de las Artes lo que había sentido durante las 3 horas y 50 minutos que duró el encuentro con la poesía de la conciencia crítica y con la música. Uno de los poetas invitados, el andaluz Antonio Orihuela, lo resumía así: “Es la noche y el público que todo poeta ha soñado alguna vez”.
Y es que la descarga desbordó las expectativas. La propuesta consistía en cerrar el ciclo sobre poesía de la conciencia crítica que comenzó el pasado 10 de octubre en la sede de La Vorágine y que ha traído a Santander a 12 poetas de diferentes partes del Estado y de la India y que ha involucrado en su descarga final a otros 5 de Cantabria.
La entrada era libre pero con invitación pero desde las seis y media de la tarde, media hora antes del inicio, ya había una quincena de personas sin entrada esperando su oportunidad para entrar. A las 19:10 comenzó su lectura poética el alicantino residente en Santander Macías Berenguer Ivars. Con voz poderosa y versos provocadores puso inicio a un torrente poético que fue alimentado por Mariano Calvo Haya, por Pablo Escribano, por Vicente Gutiérrez y por Raquel Serdio. Una hora larga en la que silencio y aplausos mecían a los poetas en un poderoso ritual de la palabra. La Descarga dejó tiempo para la charla y el acercamiento directo a los poetas, sin jerarquías, sin distancias.
Después, los poetas de Moguer Antonio Orihuela y Daniel Macías lograron levantar al público en una fiesta poética y política donde los versos de denuncia se mezclaban en armonía con los que aludían al “amor colectivizado que hay en cada poema”, como diría Orihuela. Daniel Macías bromeaba con el público: “Cómo podéis estar tanto tiempo escuchando poesía… ¿no tenéis otra cosa que hacer?”. Pero la abarrotada sala del Café de las Artes pedía uno más, un poema más para llenar de conciencia crítica el vacío que deja el ruido de nuestro tiempo.
El final fue un regalo inesperado para la mayoría. NARF, nombre artístico de Fran Pérez, rasgaba la noche con su guitarra y con una voz portentosa que viajaba por todos los registros imaginados a lomos de versos de Mozambique o de la Galicia imaginaria que daba título al concierto que él, junto a Uxía Senlle, ofrecieron a la ciudad.
Uxía, una de las voces más delicadas de la península y cuidadosa cuidadora de la tradición oral en galego, conmovió y movió, mientras NARF confesaba al público la fuerza de la que lo había provisto esta Descarga Final.
Ayer, 10 de enero, fue la noche en que la poesía se tomó Santander y en la que un público alejado de los espacios convencionales de la palabra logró ser parte de ella.
La Surada Poética ha cerrado así su primera edición, que ha contado con el apoyo de la Fundación Santander Creativa y de Imprenta Pellón, así como con la colaboración de El Diario Montañés, El Jardín Secreto, El Baruco, Buenas Tardes Cantabria o la Red Municipal de Bibliotecas.
