“No es que haya ganas, es que se va a parar” Miembros de la Asamblea en Defensa de Las Excavadas
Hay algunos privilegios de los que no siempre somos conscientes. Un ritmo vital más pausado, unas formas de construir relaciones más cercanas a perpetuar la comunidad que a la pura necesidad… Es la relación con la tierra que lleva ahí cientos de años la que nos dibuja como parte imprescindible de un todo que es el territorio. Nos complementamos y por eso las demandas parten de querer conservar lo existente (los espacios verdes, los valores mediambientales) y de priorizar una forma de vida, de ocio y de trabajo que será la que nos salve del hormigón sin inquilinos.
La Asamblea en Defensa de Las Excavadas se siente fuerte y con esperanzas por varias razones que nos deben llenar de esperanza al resto. Primero porque han empezado pronto con la reclamación de conservación de un lugar cuyo futuro se vende en forma de humo por parte de las instituciones. Segundo, porque sienten que pueden encontrar respaldo si es el sector primario el que permanece ahí para seguir siendo seña de identidad y alternativa de producción y empleo en la región. Tercero, porque saben que el Plan General de Ordenación Urbana de Torrelavega puede favorecer su objetivo si se pelea con fuerza. Cuarto, porque confirman que no están solxs cuando miran a su alrededor y ven que son muchas las redes que ya están construyendo una alternativa al “desarrollo” sin personas, a la especulación sin empresas en el horizonte, a las nuevas burbujas que ya no puede soportar ninguna ciudad que quiera seguir respirando.
“Se juega con la necesidad y las expectativas de la gente” y por eso la Asamblea de las Excavadas intenta mostrar que la elección de unos terrenos u otros no es arbitraria, que hay intereses especulativos y que por eso es posible parar el PSIR que pesa sobre esos espacios de la zona de Cartes/Tanos.
La defensa de los territorios que habitamos y transitamos tal vez sea la que debamos batallar y visibilizar con más fuerza. Es el pasado que heredamos, es el legado que dejamos, es la única manera de tener unas raíces a las que regresar y con las que soñar.
