Durante siglos, Occidente ha negado el afuera. A nosotres nos encantan los territorios que no conocemos porque es ahí donde aprendemos y donde se alimentan nuestras incerdumbres.
Durante siglos, Occidente ha negado el afuera. A nosotres nos encantan los territorios que no conocemos porque es ahí donde aprendemos y donde se alimentan nuestras incerdumbres.