Una guerra no termina hasta que todas sus víctimas están enterradas. O, dicho de otra manera: una guerra tiene las cicatrices abiertas hasta que la dignidad de las víctimas, de todas sus víctimas, ha sido restituida. Quizá por ello –y por la profunda obligación moral que sentimos-, este año 2019 La Surada Poética busca verdad poética, justicia poética, reparación poética para aquellas víctimas invisibilizadas durante las últimas ocho décadas.
Este 13 de septiembre tienes la oportunidad de participar en un acto de profunda repercusión moral: la rememoración de una de las fotos de la infamia tomadas en las Caballerizas de la península de La Magdalena cuando éstas se convirtieron en el primer campo de concentración formal del franquismo (entre 1937 y 1940).
Para que este ejercicio de justicia poética se produzca, necesitamos ser comunidad: entre 250 y 300 personas que puedan ocupar el sitio en la fila y así recordar a los miles de hombres que pasaron por este campo, ahora borrado de la memoria colectiva.
No estaremos solas. Este performance poético de la memoria y la dignidad cuenta con el apoyo de la UIMP e invocaremos a la voz de poetas de los años oscuros que nos ayuden a enfrentarnos al “aliento de lo irreparable”, ese renacer de los totalitarismos y de los fundamentalismos morales que suelen reaparecer cuando les dejamos espacios.
Escribía María Zambrano en Los intelectuales en el drama de España que el fascismo “nace como ideología y actitud anímica de la profunda angustia de este mundo adolescente, de enemistad con la vida que destruye todo respeto y toda devoción hacia ella”. Y nosotras queremos provocar la vida, la construcción de una memoria regeneradora y dignificadora de un pasado que no por oculto deja de condicionar el presente y, ante todo, los posibles futuros.
Entra a www.suradapoetica.org e inscríbete para participar en este acto poético que nos reconoce como personas con memoria y con conciencia.
