- La librería de la Calle Cisneros de Santander desarrolla un programa especial desde el lunes 9 de noviembre que involucra a comercios y espacios simbólicos de su barrio.
- El 13 de noviembre, la performance colectiva “Libre en mi librería” se tomará el escaparate de la librería en una jornada de 12 horas.
En medio de una tormenta sanitaria, económica y social de dimensiones aún desconocidas, la librería asociativa La Vorágine ha decidido celebrar a lo grande el Día de las Librerías, que la CEGAL, el gremio de librerías de España, convoca para el viernes 13 de noviembre bajo el lema #milibeeríaesdebarrio.
Por eso, La Vorágine comienza la celebración desde este mismo lunes 9 de noviembre, cuando 13 espacios y comercios del barrio en el que se sitúa la librería (en la Calle Cisneros, 69) van a colgar en sus paredes fragmentos de libros que hablan de la actividad que desarrollan. Los póster alusivos al día de las librería se podrán encontrar en la Biblioteca Municipal, la Escuela de Idiomas, las librerías especializadas Carmen Alonso Libros y Némesis, el bar La Señal, la panadería La Marcelina, la Escuela de Cerámica Gerardo García, el Café Ópera, los espacios de salud Nuali o Leticia Pérez, y las tiendas Tipo, Apadana y Carlin. “Queremos sacar a la luz el tejido de apoyo y complicidad que permite que el barrio esté vivo y que juntas enfrentemos con ética y con estética crisis como la que estamos viviendo”, explica Carmen Alquegui, presidenta de la Asociación Cultural La Vorágine.
Además de una programación especial que incluye propuestas para todos los días de la semana, el día 13 de noviembre La Vorágine estará abierta al público de forma ininterrumpida durante 12 horas, de 10 de la mañana a 10 de la noche, y durante todo ese tiempo los lectores tendrán un 5% de descuento en todas sus compras y se encontrarán un performance colectivo de los que le gustan a la asociación cultural. Bajo el lema de “Libre en mi librería” y desde las 10 de la mañana, cada media hora, un lector o lectora habitual de La Vorágine se tomará el escaparate que, convertido en el salón de casa, permitirá que cada una de las 20 participantes, lea como si estuviera en su hogar. Los cinco primeros minutos y los cinco últimos de la lectura se harán en voz alta y traspasarán las paredes del espacio para llegar de forma sutil a la calle.
La jornada del 13 concluirá con la presentación de uno de los últimos títulos publicados por la editorial La Vorágine: Aguacate para cuatro, un poemario situado en la Honduras que ahora sufre por los efectos de la tormenta tropical Eta. El poeta madrileño Miguel Ángel Vázquez, con su peculiar perfopoesía, entregará el poemario al público que se haya inscrito de forma previa para ocupar uno de los 20 espacios que permite el muy restringido aforo pandémico.
La semana, en todo caso, va a ser intensa en siembra cultural. El lunes 9 nace el grupo de lectura en común Amantes Lectoras; el martes 10, Pablo Sánchez León, editor de Postmetrópolis, presenta el libro Agarrar el tiempo, el testimonio de Bobby Seale sobre el origen de las Panteras Negras; el miércoles 11, en colaboración con el certamen En la Cuerda Floja, Mariano García Cantarero presenta su libro Marcelino, el mejor payaso del mundo, y el jueves 12, finalmente, se presentan los dos últimos poemarios de la colección “A la sombra de los días”, con obras de Jesús Salceda Obregón y de Noé Ortega. Todas las actividades son con inscripción previa y aforo limitado.
