Somos en colectivo, caminamos para ser en comunidad. La Vorágine sigue trenzando alianzas, compartiendo alientos, dudando y desaprendiendo con otras y otros, respirando de trincheras ajenas para sostener las trincheras propias… Por eso, ha sido maravilloso compartir con parte del colectivo colombiano Dexpierte, unos días y miles de ideas; por eso, nos gusta que la fachada del centro de cultura crítica de #LaVora haya sido impregnado de otras miradas para poder mirar con ojos siempre compartidos.
Con Dexpierte nos une un fuerte y fino hilo de complicidad. A través de nuestros compas de Huamn Rights Everywhere y con la implicación de muchas aliadxs de La Vorágine, se han hecho varias intervenciones en Bogotá en medio del proceso ‘Imborrables’, que disputa los espacios de memoria en las calles de la capital de Colombia. Además, estamos trabajando en un libro sobre el trabajo de comunicación política que el colectivo colombiano lleva 10 años empujando en medio del violento contexto del país y la vida nos ha regalado la fructífera siembra de Dexpierte en Santander.
Nos gusta que la fachada de La Vorágine sea mutante, como nuestro propio proceso. Los últimos años nos identificaba la intervención de David Peña y de Guillermo En Forma. Llegó el momento del cambio, al mismo ritmo que hemos ido interviniendo en el Espacio Libertad, en alianza con el CEIP Cisneros. Así que Dexpierte nos propuso darle un nuevo aliento a lo que siempre es nuevo. La intervención de Dexpierte tiene el marcado sello Dexpierte: el currazo de stencil de gran formato, el uso de fotografía para ponerle rostro a la memoria, la simbiosis con la madre tierra y sus elementos, y el uso de una imagen icónica para el colectivo (‘Nuestro norte es el sur’, la revolucionaria ilustración de Joaquín Torres García de 1946).
La persiana de La Vorágine se ha convertido ahora en un elemento profundamente político. Dexpierte ha partido de una fotografía de la vallecaucana Daniela Gómez (@daniela_aahna) que, además de ser una increíble retratista de la diversidad humana y no humana de su país, fue la autora de varias imágenes que se convirtieron en icónicas durante el paro nacional de Colombia. El resultado es una mirada que acecha la realidad desde el espacio de cuidados que es #LaVora y que sólo es detectada cuando una toma la distancia necesaria.
Estamos fascinadas con el resultado. Veréis otros elementos. El lema del colectivo de La Vorágine (recibir, resistir, recibir), las hormigas que portan la llama del fuego con el que alimentar las luchas, la vegetación que forma parte de nosotras (que no es decorado)….
La Vorágine está más dexpierta y al acecho que nunca y este subidón gráfico nos hacía falta para rearmarnos para las épocas turbulentas en las que sembramos pensamiento y acción crítica. Sabemos que solas no podemos, sabemos que es enredadas con gentes luchadoras de todos los territorios como podremos enfrentar al monstruo, al colapso y a la indiferencia. Sabemos también que es el color y el calor de la hermandad la que nos hace sabernos poderosas.
¡Seguimos al acecho!