Cuando un proyecto independiente como La Vorágine es empujado por una comunidad tan vigorosa y comprometida pasan cosas impensables. La mayoría se traducen en un tejido de complicidades políticas que fomenta la cultura crítica en nuestro territorio a través del espacio que ahora se sitúa en la Calle Cisneros, 69, en la librería que crece día a día en oferta y diversidad, y en los movimientos y colectivos que se alimentan de todas esta energía.
A veces, la traducción es más ‘institucional’. El Observatorio de la Cultura de la Fundación Contemporánea “La Cultura en España 2018” concluye que La Vorágine, Cultura Crítica es una de las nueve entidades o acontecimientos culturales más importantes de Cantabria.
La Vorágine, desde su autonomía y desde su propuesta crítica, se cuela en esta clasificación y eso supone que desde la periferia hemos conseguido impactar en lo hegemónico. Una buena noticia que demuestra que en el extrarradio de los grandes presupuestos y de lo institucional, hay vida y que esa vida es importante para el territorio y sus gentes.
En este ránking, que se construye con la opinión de panelistas independientes, La Vorágine aparece como la sexta entidad más reseñada por esos panelistas. En la lista, encabezada por el Centro Botín, aparecen acontecimientos o entidades como el Festival Internacional de Santander (FIS), la Fundación Santander Creativa, el Santander Music, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Artesantander o el MAF (La Muestra de Artes Fantásticas). Pero en el sexto lugar aparecen por primera vez en el ranking La Vorágine, Cultura Crítica y la Semana Internacional de Cine de Santander.
Para este colectivo, este ránking es una buena noticia porque significa que la capacidad de impacto en la cultura hegemónica de un proyecto crítico como este es real. Si esto es posible, creemos nosotras, es porque la comunidad que sostiene y alienta La Vorágine cada día es más numerosa, diversa e inquieta. Que la siembra siga.
