De vez en cuando hay gente que nos recuerda que debemos recordar. Es un poco como lo de respirar, que si dejamos de hacerlo morimos. Pues olvidando dejamos morir las historias de muchas personas, la justicia aun por impartir, la creencia en la libertad y la dignidad para todxs.
Así que esta semana se han colado en La Vorágine las voces de las mujeres de Minova, destrozadas pero luchadoras. Ni por un momento de su vida se han sentido como las piezas inmóviles en que sus agresores sexuales quisieron convertirlas. Se resistieron a pensar que no eran las dignas y únicas responsables de sus propios cuerpos. Pero la justicia les falló y la comunidad internacional que se hizo eco de sus casos las olvidó.
Los lugares en los que ellas se siguen sintiendo vulnerables son el mercado, la escuela, la casa o cuando van a por el agua de los pozos. Cualquier día, cualquier vida.
Si todo el mundo sacase del cajón una historia de injusticia hacia las desposeidas o los invisibles sería menos probable repetir lo injustificable.
Podéis ver el documental y difundir su historia desde esta web. Que no quede en el cajón.
Gracias a Femme au Fone y de WorldCom/LolaMora desde una comunicación social comprometida.
