Maryse Condé
MÉNADES EDITORIAL / NOVELA / 18€
Reseñado por Carmen Alquegui Lanas
Da mucho gusto descubrir editoriales que rescatan y traducen a escritoras que no hemos sabido ver. Por su ascendencia afrocaribeña, por su activismo político o por sus textos incómodos para quien quiera entenderlos, Maryse Condé habla en un lenguaje particular sobre lo que pocos textos de los que llegan a nuestras manos hablan hoy en día. En “Celanire Cuellocortado”, una novela escrita en el año 2000, existen Guadalupe, Cayena, Costa de Márfil y Perú. Y existen porque son tierras sobre las que reposan los pies de los personajes negros borrados de la historia de lo que se considera digno de narrar. Y existen también porque son territorios pisoteados por los pies blancos que si son libros de Historia, monumentos de piedra o nombres de calles.
Un contexto de colonización (como esos clásicos de la novela que no incluían mujeres) que es marco del relato pero que solo funciona por una historia vital que hace pasar cada página con la fuerza de la rabia. Porque aunque Condé no está dispuesta a mostrar a un personaje sencillo movido por la simple venganza, si que logra trasmitir una eternidad de sufrimientos y humillaciones sufridos desde que alcanza el recuerdo de Celanire (como personaje de ficción) hasta la vivencia de muchas mujeres afros que fueron moneda de cambio.
Esta novela nos pone a prueba. No trata de buenos y malos, pero si de quienes se merecen estar dónde están y de quienes no porque nacieron negras. Se puede caer en la trampa porque en nuestra pureza de valores nos han enseñado que “no todo vale”. Pero ¿para quién no vale?. Una pobre niña (más bien niña pobre) que llega de Guayana a Costa de Marfil de novicia y que logra ascender socialmente gracias a una inteligencia sublime. Arrastra una herida profunda que convierte en supervivencia y eso no parece lícito para poderes, varones y puede que algún lector.
La homosexualidad femenina tratada con naturalidad en un entorno que tal vez ni lo puede imaginar, la relación entre vivos y muertos, las creencias ancestrales que pueden llegar a asesinar, las mezclas culturales hijas de la esclavitud, son elementos que configuran este viaje por varios países y por la primera década del siglo XX de forma poco habitual. Porque con un lenguaje literario propio más la fuerza del criollo/kreyol logramos introducirnos en la tierra esquilmada pero que no deja de luchar. Eso es Celanire Cuellocortado. Y según el glosario final del libro, ésto es lo que podían ser las mujeres::
- Bòbò: Mujer prostituida
- Bòyesse: Sirvienta
- Dames-gabrielles: mujer de alta sociedad, comadre, pretenciosa, escandalosa