Estefanía Muriedas Diaz (Cronista Voraz)
Hablar de feminismos es hablar de diversidad, es hablar de escucha, de cuerpos, de arte, de movimientos, es emoción. Hablar de feminismos es hablar de ti, de mí, de nosotras. Es ponerle palabras al pasado, al presente y al futuro.
Este pasado viernes, 19 de Enero, Paulina Fariza e Ishara Solís nos llevaron de viaje a través de las 27 palabras del abecedario. A de aborto; B de brujas; C de clítoris; D de derechos; E de ecofeminismo; F de feminicidio…Presentaron su libro F de Feminismos (melusina, 2017) donde las palabras están cargadas de significados. Palabras que cuentan vidas de mujeres, de luchas y de revoluciones. G de Guerrilla Girls; H de histeria; I de igualdad; J de justicia; K de Kahlo; L de Lilith; M de matriarcado. Un libro que (nos) hace reflexionar sobre qué somos y porqué lo somos. N de niña; Ñ de coño; O de orgasmo; P de patriarcado; Q de queer; R de amor romántico. Un libro que pone palabras que (re)abren temas tan necesarios como son el precio o la violencia que se ejerce hacia los cuerpos de las mujeres. S de sufragistas; T de trata de mujeres; U de úteros de alquiler; V de violación; W de Woolf; X de hipersexualidad; Y de cromosoma XY; Z de generación Z.
Paulina nos recuerda la importancia de mirarse a una misma para poder hacer frente a estos temas tan controvertidos. Por su parte, las ilustraciones de Ishara facilitan la reinterpretación de conceptos tan cargados de connotaciones negativas como la palabra coño. F de feminismos nace de dos mujeres que ponen palabras y colores en un camino a favor de la igualdad.
Ishara puso la voz a Q de Queer, que nos rompe y nos transporta con Simone de Beavour a deconstruir las categorías y los roles que parecen ‘inamovibles’. Paulina con un tono irónico nos lleva al Nueva York de los años 80 con la G de Guerrilla Girls. Ambos textos con sus fantásticas ilustraciones mueven algo al público asistente que desde las sillas comienza a levantar la mano.
No sólo pudimos escuchar y compartir reflexiones sobre lo que se ha hecho hasta ahora sino que además, gracias a libros y espacios como estos pudimos coger fuerzas para seguir buscando más maneras de hacer y de construir el feminismo y quizá, ir cambiando poco a poco este mundo que de vez en cuando nos pone la zancadilla.