Las autoridades convierten en museo el refugio antiaéreo de la Plaza del Príncipe. Ojalá recuperen en el subsuelo la memoria perdida que llegaba con cada bomba y quedó tatuada en la piel de la historia. La memoria de las bombas señala a los autores, a los que las arrojaron y a quien las ordenaron arrojar.
El discurso dominante –y sus dueños- hace esfuerzos ingentes por “pasar página” pero sigue habiendo colectivos y personas que trabajan para recuperar la memoria y conectar nuestras perezosas neuronas críticas sobre la historia. BASKALE es una de esas organizaciones, una asociación de vascos y alemanes antifascistas que ahoran nos dan la oportunidad de profundizar en los crímenes de guerra nazis durante la Guerra del 36. Se trata de conocer el resultado de “una investigación de un grupo de historiadores de Hannover (Arbeitskreis Regionalgeschichte) de más de 20 años en un pueblo del norte de Alemania donde los nazis fundaron lo que más tarde se llamó Legión Cóndor. Es una historia escondida, callada, tapada, que hasta hoy en día en Ale- mania lo conoce muy poca gente, y que los hoy responsables quieren tapar. En Alemania es conocido el cuadro Guernica de Picasso, pero no los crímenes de la Legión Cóndor”. La descripción de Baskale no es muy diferente al olvido de los crímenes de guerra nazis en la península. La Legión Cóndor se ensañó con el norte: Euskadi, Cantabria o Asturias fueron machaconamente golpeadas desde el aire.
Este jueves 25 de septiembre, a las 20h, tenemos una cita importante. Por un lado, inauguramos una exposición con el trabajo recopilado por Baskale sobre la Legión Cóndor. Por otro, vamos a contar con la introducción a la misma por parte de Andrea Heuschmid y con la información histórica sobre la acción de la Legión Cóndor en Cantabria por parte del historiador Daniel Lobete.
“La utilización de la recién creada Fuerza Aérea (Luftwaffe) bajo condiciones de gue- rra en España sirvió para el ensayo sistemático de personas y material. Se probaron nuevos modelos de aviones y armas y se optimizó la organización de la aviación. También se probó el uso del terror mediante bombardeos contra la población civil. Los soldados de la Legión Cóndor se convirtieron en una tropa de élite del ejército del aire alemán”. Y nosotras, en sus víctimas olvidadizas.
Para La Vorágine es una siembra más en el esfuerzo por cultivar la memoria activa, aquella que no solo desvela la realidad oculta sino que nos moviliza.