Su cuerpo nos ha abandonado hoy. Con 84 años de vida y de producción poética libre y libertaria, su cuerpo vuelve a la tierra y sus palabras se quedan con nosotras, para seguir alimentando la revuelta y la resistencia.
Antonio Orihuela, otro libertario de alma, vida y palabra, ha escrito esto hoy:
“Este mediodía me cuentan que Lizanote de la Acracia se ha echado al monte. El último de los grandes poetas libertarios se ha marchado a impartir justicia poética y extender la buena nueva de la Anarquía por los mundo sutiles. Se marcha a continuar la tarea que empezó aquí, a decirnos que todos somos novios, que una vez que descubres que eres un pobre mamífero es más fácil desuncirse del yugo de las mil tonterías con que nos tiene atado esta forma de muerte que llamamos vida cotidiana.
Jesús se pasó la vida escribiendo poesía contra el poder, contra las estructuras mentales que nos tienen prisioneros en él, y buscando un humanismo cálido en el que todos fuéramos compañeros, en el que las categorías de dominantes y dominados hubieran desaparecido, y andando estas ideas, harto de izquierdos y derechos, creyentes y descreídos, buenos y malos, Jesús enunció su ideal del comunismo poético, un anarquismo liberado de lo político y abierto al pensar y al sentir en libertad.
Jesús era muy consciente de la que la única revolución pendiente, por la única que sigue mereciendo la pena luchar era esa, la que parte de un convencimiento tan provocador como radical: Todos somos novios, todos somos compañeros. Hoy él ha descubierto esta verdad profunda, pues todo lo que nos divide y nos ciega es artificial, impuesto, ordenado, legitimado por leyes y costumbres, por siglos de propiedad, normas y conductas inducidas y que nos condicionan y determinan.
Jesús vivía, como nosotros en el mundo real político, pero toda su vida aspiró a construir el mundo real poético. Con ese mismo afán organizó manifestaciones en Barcelona, dio multitud de lecturas mientras su cuerpo se lo permitió e incluso se acercó un año a zarandearnos con su presencia en un Voces del Extremo en Moguer memorable.
Refugiado en sus poemas, agitando su sentido creativo como el don más precioso que todos los seres humanos tenemos, canto a la inocencia, a la vida interior y a la salvación de la mente de la locura de la razón utilitarista e instrumental como medios para superar el mundo real político y conquistar el mundo real poético, su meta humanista y libertaria que culminaría en la tierra prometida de la Acracia.
Jesús Lizano ha muerto, pero su aventura vive en otros muchos lizanitos, larga vida a los mamíferos, a los compañeros, a los novios.”
El pasado 17 de mayo Lizano recibió un homenaje dentro de la Semana Internacional de la Poesía de Barcelona a cargo de Giovanni Nadiani, David Castillo, Enric Casasses, Joan Vinuesa, David Caño, Núria Martínez Vernis y Pep Gómez. Antes, en enero de 2014, 20 artistas locales le hicieron un homenaje en Santander.
La revista Polémica recuerda hoy un texto de Diane Setterfield para referirse a la muerte, hoy, de Jesús Lizano: “La gente desaparece cuando muere. La voz, la risa, el calor de su aliento, la carne y finalmente los huesos. Todo recuerdo vivo de ella termina. Es algo terrible y natural al mismo tiempo. Sin embargo, hay individuos que se salvan de esa aniquilación, pues siguen existiendo en los libros que escribieron. Podemos volver a descubrirlos. Su humor, el tono de su voz, su estado de ánimo. A través de la palabra escrita pueden enojarte o alegrarte. Pueden consolarte, pueden desconcertarte, pueden cambiarte. Y todo eso pese a estar muertos. Como moscas en ámbar, como cadáveres congelados en el hielo, eso que según las leyes de la naturaleza debería desaparecer se conserva por el milagro de la tinta sobre el papel. Es una suerte de magia. Como quien cuida de las tumbas de los muertos, yo cuido de los libros. Los limpio, les hago pequeños arreglos, los mantengo en buen estado. Y cada día abro uno o dos tomos, leo unas líneas o páginas, permito que las voces de los muertos olvidados resuenen en mi cabeza. ¿Nota un escritor fallecido que alguien está leyendo su libro? ¿Aparece un destello de luz en su oscuridad? ¿Se estremece su espíritu con la caricia ligera de otra mente leyendo su mente? Eso espero. Pues estando muertos deben de sentirse muy solos”.
No hay mucho más que decir, solo recordar su bibliografía, la que deja, la que nos deja.
Bibliografía
Poemas de la tierra (Col. Atzavara, 1955)
Jardín botánico (Instituto Iberoamericano, 1957) Premio Boscan.
Libro de la soledad (Ed. Barna, 1958)
La creación (Ed. Occitana, 1963)
Tercera parte de la creación (Ed. Occitana, 1964)
La creación humana (Ed. Marte, 1968)
Fin de la tierra (Ed. Marte, 1972)
Ser en el fondo (Ed. Occitana, 1974)
Veinte poemas desesperados y un canción de amor (Ed. del autor, 1981)
Mi mundo no es de este reino (Ed. del autor, 1982)
Labios como espadas (Ed. del autor, 1983)
Sonetos del miserable (Ed. del autor, 1984)
Misticismo libertario (Ed. del autor, 1985)
Camino de imperfección (Ed. del autor, 1987)
Lo unitario y lo diverso (Ed. Lumen, 1989)
La palabra del hombre (Ed. Adonais, 1990)
La selva (Seuba ediciones, 1991) Premio Ciutat de Martorell.
Sonetos (Ed. Lumen, 1992)
Héroes (Ed. Libertarias, 1995)
Lizanote de la Mancha o la conquista de la inocencia (Ed. El Ciervo, 1997)
Lizanote de la Mancha o la conquista de la inocencia, 2ª parte (Ed. El Ciervo, 1998)
Lizanote de la Mancha o la conquista de la inocencia, 3ª parte (Ed. El Ciervo, 1999)
Lizania. Aventura poética 1945-2000 (Ed. Lumen, 2001)
¡Hola compañeros! Manifiesto Anarquista (Ed. Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 2010)
El ingenioso libertario Lizanote de la Acracia o la conquista de la inocencia (Ed. Virus)
Lizania. Aventura poética 2001-2013 (Ed. Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 2014)